Se ha visto en el mundo y en la historia a través de muchas observaciones y seguimiento de diversos casos que la optimización de la salud y la prevención y curación de muchas enfermedades se puede alcanzar a través del correcto equilibro de los nutrientes. Se sabe además por los estudios epigenéticos que incluso el tipo de alimentación puede encender o apagar ciertos genes que predisponen a ciertas enfermedades, así como afectar la velocidad con que el ser humano envejece.
La Ciencia Ortomolecular nos permite identificar los desequilibrios naturales y adquiridos en el perfil bioquímico del organismo humano, y de ésta manera a través de la suplementación terapéutica de vitaminas, minerales y micronutrientes ayuda a recuperar el equilibrio perdido, pero debe estar acompañado de una nutrición consecuente que apoye a la terapéutica y sirve además para la prevención de dichos desequilibrios, que en muchas ocasiones, sin importar la predisposición genética podemos evitar o disminuir la expresión de varias disfunciones.
