Cada vez más personas tienen diabetes, una enfermedad con aumento de los niveles de azúcar en la sangre y el resto del cuerpo. Con el tiempo, el azúcar (glucosa) también se adhiere permanentemente a muchas proteínas en el cuerpo. Esta fijación permanente de glucosa (glicación) da como resultado productos finales de glicación avanzada (AGE). Los AGEs deterioran la función normal de estas proteínas. Esto sucede también en la pared de los vasos sanguíneos pequeños y grandes, y da como resultado una función deteriorada y daño de estos vasos sanguíneos.
El problema es que cuando ya eres diagnosticado de diabetes, el daño ya está avanzado. Las lecturas de glucosa anormales son detectadas 10 a 15 años después de que se inició el problema en forma silenciosa.
La medición de AGEs en su brazo evalúa cuántos AGEs están presentes justo debajo de la superficie de su piel. Si el nivel de AGEs en la piel es alto, este también es el caso en la pared de los vasos sanguíneos y, por lo tanto, el riesgo de problemas en los vasos sanguíneos es mayor. Varios tipos de AGEs reaccionan con la luz UV (fluorescencia). El lector AGE puede medir la fluorescencia en su piel y calcular la cantidad de AGEs. La medición lleva menos de un minuto, es completamente no invasiva y sin ningún riesgo.
¿Qué ventajas tiene la lectura de AGEs?
La medición de los AGEs proporciona una predicción inmediata del riesgo cardiovascular en 12 segundos, esto permite a los médicos practicar una atención personalizada y prevenir enfermedades (progresión). AGE Reader® proporciona información que puede ayudar a los médicos a diagnosticar y tratar a pacientes con alto riesgo cardiovascular. Esto incluye pacientes que padecen diabetes mellitus, insuficiencia renal y también trastornos agudos como síndromes coronarios agudos y sepsis. Además, el dispositivo es una excelente herramienta para:
- Manejo del paciente: detección temprana de pacientes (diabetes) en riesgo de desarrollar complicaciones cardiovasculares.
- Evaluación profesional de la salud: identifica a las personas con un mayor riesgo de diabetes y, además, el síndrome metabólico.
- Antienvejecimiento y cuidado de la piel: identifica a las personas con mayores niveles de AGEs para mejorar el cuidado de la piel y reducir el envejecimiento.
¿Además de aumentar mi riesgo cardiovascular, qué otros daños pueden provocarme los AGEs?
Los AGEs se acumulan en todo el cuerpo, incluida la piel. La reticulación de los AGEs con proteínas como el colágeno y la elastina daña estas proteínas. Esto conducirá al desarrollo de arrugas y una falta de elasticidad de la piel y, finalmente, dará lugar a una apariencia más envejecida.
¿Cómo se interpretan los resultados?
El resultado de la medición de AGE Reader® consiste en una puntuación AGE fácil de interpretar. Además, existe una relación lineal entre la puntuación AGE y la edad. La comparación de los valores de referencia de sujetos sanos de la misma edad con el resultado de la medición crea un resultado. Un gráfico codificado por colores muestra esta información. El verde y el área indican que no hay una mayor cantidad de AGE. Si el resultado está en el área amarilla, naranja o roja, esto indica una mayor cantidad de AGE en el tejido. En consecuencia, este es un indicador de tener o desarrollar arrugas, pérdida de elasticidad de la piel y una apariencia generalmente más envejecida de la piel.
¿Cómo se interpreta el riesgo cardiovascular (CV) en el informe del AGE Reader®?
Los factores de riesgo cardiovascular son condiciones o hábitos que aumentan el riesgo de enfermedades y eventos cardiovasculares. Existen factores de riesgo cardiovascular clásicos e innovadores conocidos. Este informe de riesgo cardiovascular proporciona una visión general de los factores de riesgo cardiovascular seleccionados, poniendo especial atención al resultado de la medición de AGE Reader.
La medición del AGE Reader es menor o igual a la media relativa a la edad. Esto indica que no hay incremento en el riesgo cardiovascular corregido según la edad. Sin embargo, si el sujeto es una persona mayor y el resultado es mayor de 2,5 (incluso si está en la media), podría presentar cierto incremento del riesgo cardiovascular asociado a su edad cronológica.
