Estudios recientes han informado del aumento significativo de la diabetes tipo 2, tendencia que ha ido en aumento en los últimos 30 años y cada vez a edades más jóvenes, incluso niños y adolescentes, y se proyecta que con el inadecuado estilo de vida actual, esta tendencia continuará al alza, una verdadera pandemia crónica del siglo 21.
La diabetes tipo 2 tiene una robusta asociación con manifestaciones clínicas y agravación de pacientes hospitalizados por COVID-19, y el aumento de la prevalencia de diabetes tipo 2, también resulta en un aumento casi paralelo de sobrepeso y obesidad.
La diabetes tipo 2 es un proceso metabólico que se instaura en pacientes que previamente han presentado hiper-insulinismo (elevada insulina), resistencia a la insulina, grasa abdominal y visceral, triglicéridos elevados con bajo HDL, todo lo cual define al síndrome metabólico y con los años aumenta los riesgos de enfermedades cardiovasculares, infartos, nefropatía, daños vasculares, obstrucciones vasculares, problemas neurológicos y otros.
Este síndrome, común en la población general y muchas veces no diagnosticado, constituye “per se” un factor de riesgo para complicaciones por COVID-19, debido a que es un ”verdadero terreno inflamatorio”
Lo más interesante es que estos factores pueden ser REVERSIBLES, siendo necesario que una vez diagnosticado, el paciente tome la decisión de querer revertirlo con una verdadera Rehabilitación Metabólica que incluye la nutrición, estilo de vida, suplementación personalizada, control del estrés, actividad física y respetar los ciclos circadianos.
De ti depende lograr el cambio.
