- ¿Cuánta grasa tienes?
- ¿Cuánta grasa, músculo y densidad ósea tienes?
- ¿Cómo está distribuida esa grasa corporal?
- ¿Cómo está tu metabolismo basal?
- ¿Estás reteniendo líquido?
- ¿Estás formando cuerpos cetónicos?
- ¿Estás usando tus carbohidratos o tus grasas acumuladas como combustible?
- ¿Eres metabólicamente flexible?
Vamos a responder estar interrogantes dividiéndola para efectos más didácticos:
- Evaluación de composición corporal
- Examen funcional metabólico
- Evaluación de la composición corporal:
El estudio de la composición corporal humana es una herramienta básica que tiene que ser incorporada a la práctica clínica de rutina y se precisan técnicas que permitan medir correctamente los compartimentos corporales y las relaciones cuantitativas entre ellos, tanto en el organismo sano como en estados patológicos. La situación nutricional de una persona influye directamente en el estado de salud, capacidad de respuesta frente a patologías agudas y crónicas, velocidad de envejecimiento corporal, procesos que inducen catabolismo crónico, etc.
En la obesidad sarcopénica se observa un incremento de la masa grasa (MG) y la reducción de la masa libre de grasa (MLG) que se da no solamente en el paciente obeso o con sobrepeso, sino también en individuos con peso normal, llegando a estimarse en éstos últimos en una prevalencia del 12-18%.
La obesidad sarcopénica está fuertemente correlacionada al aumento de las enfermedades crónicas prevenibles que traen aparejada además una disminución de la sobrevida, incremento de la mortalidad, empeoramiento de los índices clínicos, aumentos de los costos en el cuidado de la salud, deterioro de la capacidad funcional y reducción de la calidad de vida.
Debido a esto, se requiere un análisis exhaustivo de la composición corporal como apoyo para la evaluación inicial y el control de la eficacia de las intervenciones destinadas a reducir la morbilidad y mortalidad, mejorando la calidad de vida, aumentando la longevidad saludable y mejorando la relación “masa grasa y masa magra”.
Existen varios métodos para esto, como la bioimpedencia, DEXA, TAC, Resonancia magnética, entre otros. Sin embargo, algunas técnicas tienen escasa utilidad clínica o limitan su uso en la práctica clínica de rutina, por lo que la bioimpedanciometría de multifrecuencia tiene varias ventajas sobre todas las demás como son: segura para el paciente, no invasiva, sin radiaciones, es reproducible, sensible para detectar desnutrición y masa muscular, alta correlación con el pronóstico de enfermedades crónicas.
En la siguiente entrada explicaremos el Examen Funcional Metabólico